EXCLUSIVA | El padre de Santacana estalla contra los Sánchez Vicario
“Mi hijo está lejos de aquí, pero está muy preocupado por todo lo que se está diciendo de él”. El sufrimiento del padre de Josep Santacana es el de un hombre afligido por el difícil momento que atraviesa su hijo. A miles de kilómetros, el catalán ha confesado a su familia el horror que está viviendo estos días, sobre todo, a raíz de que se difundan informaciones que no le dejan en buen lugar. En concreto, Josep padre se refiere a aquellas que proceden de personas que un día fueron íntimos de su hijo y que hoy le traicionan por unos minutos en los medios de comunicación.
Sin embargo, el daño sufrido por Josep Santacana por estas declaraciones son solo la gota que colma un vaso lleno de sufrimiento. Ese que siempre implica romper un matrimonio con dos hijos. “A nosotros nos duele mucho lo que está pasando”, dice el padre de Santacana. “Mi mujer y yo no somos personas acostumbradas a estas cosas. La otra parte sí, pero nosotros no”.
Josep Santacana junto a sus padres en Barcelona en 2009 / Gtres
Se refieren a los Sánchez Vicario. La sintonía entre ambas familias nunca ha sido buena a pesar de estar unidas por sus hijos y por sus nietos. El enfrentamiento que siempre existió entre los Sánchez Vicario y Josep Santacana primero y entre los dos padres y su hija después, hizo que, para los Santacana, Arantxa fuese una nuera ‘especial’, sin arraigo con su familia de sangre y muy unida, sin embargo, a su familia política. “La hemos tratado como una hija, cosa que no ha sido así con sus propios padres”, confiesa Josep Santacana padre.
Para él y para su mujer la noticia del divorcio sí ha sido una sorpresa. No se esperaban este fatal desenlace, aunque reconoce que Arantxa no era una persona de carácter fácil. “Arantxa tiene cosas muy fuertes. Luego también tiene cosas que lo son menos, pero….”, declara sin querer terminar la frase.
Pero lo más llamativo de sus declaraciones es que este mismo verano, hace apenas seis meses, la pareja y los niños estuvieron como una familia feliz en la casa de veraneo que los Santacana tienen en la costa. Allí permanecieron más de dos meses, como suele ser habitual en esas fechas, y los padres de Josep no notaron nada raro.
Josep Santacana y Arantxa Sánchez Vicario en un fotomontaje de LOOK
Ellos no fueron los únicos. Aunque el matrimonio hacía casi dos años que hacía vida por separado e incluso habían dejado de vivir juntos, en Miami aparentaban ser un matrimonio al uso para no llamar la atención. La prueba de este modus operandi es la fotografía publicada en diciembre por el Diario de Las Américas en la que Josep y Arantxa posan para el reportero como un matrimonio convencional. Su armonía, a pesar de la separación de facto, no se rompería hasta finales de ese mes, diciembre, cuando Santacana ya le comunicó a su mujer su firme intención de presentar una demanda de divorcio. Ese fue el principio del fin y de una guerra que solo acaba de comenzar.